UN ESPACIO PARA LAS VENTAS EN EL MERCADO ASEGURADOR
Solo el 10% de copropiedades está asegurado ante siniestros
Según Carlos Varela, director de la Cámara de Incendio y Terremoto de Fasecolda, hay una baja percepción de riesgo, “ y esto es grave”. Recordó los recientes desastres por la ola invernal y expresó su preocupación por que solo 7,3 por ciento estaba asegurado en el país (datos de junio del 2010 a noviembre del 2011)."Es una cifra preocupante, si se tiene en cuenta que es menor que lo que estaba asegurado en el desastre del Eje Cafetero (10 por ciento)", dijo Varela, quien insistió en la necesidad de aprovechar las asambleas de copropietarios para acceder a los seguros.
EN BOGOTÁ ES TODAVÍA MÁS DRAMÁTICO EL BAJO ASEGURAMIENTO DE COPROPIEDADES
La copropiedad es un mercado de 200 mil predios
Agregó que el sector asegurador ha pagado 624 mil millones de pesos por los daños causados por la ola invernal, un dato sin precedentes que aumentaría porque todavía hay información por recolectar. Advirtió que el caso de Bogotá es el más dramático pues solo 4,5 por ciento de copropiedades está asegurado. De hecho, de 200 mil predios sometidos al régimen de propiedad horizontal, solo 9.000 cuentan con algún seguro. "Es importante aprovechar que estamos en época de asambleas para instar a los administradores a concientizarse sobre el tema", anotó William Pinzón, presidente de la Cámara, quien considera que es recurrente que se vea como un gasto inoficioso, lo que es un error.
INCENDIO Y TERREMOTO SON BÁSICOS Y OBLIGATORIOS
Lo importante es salvaguardar el patrimonio
Recordó que la ley dice que incendio y terremoto son los básicos y obligatorios, aunque hay otras coberturas (hurto, daños por agua, granizadas, terrorismo, entre otros) a los que se suman las asistencias (vidrios, plomería y cerrajería).
Los representantes de Fasecolda reiteraron que la importancia de asegurarse está representada en salvaguardar el patrimonio y, obviamente, prevenir daños materiales y humanos.
Gabriel E. Florez G. / Redacción Economía y Negocios de Portafolio.
REFLEXIÓN
“La educación tiene que ser la prioridad del país y todos, desde el gobierno hasta los padres de familia, debemos velar porque así sea ”.
Rosario Córdoba
Presidente del Consejo Privado de Competitividad
Desastres naturales y salud ambiental
La naturaleza se encuentra en proceso permanente de movimiento y transformación, manifestándose de diferentes formas, a través de fenómenos heterogéneos, entre otros:
- Lluvias en algunos meses del año.
- Vientos.
- Terremotos.
- Erupciones volcánicas.
- Desgaste natural del suelo.
Otros desastres pueden ser causados por actividades humanas que alteran la normalidad del medio ambiente. Los fenómenos naturales se convierten en desastres naturales cuando superan un límite de normalidad, medido generalmente a través de un parámetro; éste varía dependiendo del tipo de fenómeno (p.e.: Escala de Richter para movimientos sísmicos). Las consecuencias de un desastre natural pueden amplificarse debido a varios factores:
- Una mala planificación de los asentamientos humanos.
- Falta de medidas de seguridad.
- Falta de planes de emergencia.
- Deficiencias en los sistemas de alerta,entre otros.
La actividad humana en áreas con alta probabilidad de desastres naturales se conoce como de alto riesgo; de igual manera, las zonas de alto riesgo sin medidas apropiadas para responder al desastre natural, o reducir sus efectos negativos, se conocen como zonas de alta vulnerabilidad.
Sistemáticamente, las naciones sufren desastres n a t u rales que generan damnificados, daños en las obras civiles y alteraciones en el medio ambiente, con las correspondientes pérdidas económicas y ecológicas. Un desastre natural genera, entre otros:
Afecciones a la salud. Efectos de mediano y largo plazo como consecuencia de la suspensión de los servicios básicos (p.e.:agua). Escasez de alimentos. Instalación de refugios temporales. Suspensión de los programas de vigilancia y control de enfermedades. La salud ambiental es el control de los factores del medio ambiente que afectan el bienestar físico, mental, económico y social de una población; por lo tanto, la gestión de la salud ambiental, una vez ocurrido un desastre natural, es un tema de gran relevancia.
Prioridades de la salud ambiental en desastres
Es frecuente que los recursos disponibles, inmediatamente después de un desastre, no sean suficientes para atender todas las necesidades de salud ambiental; es necesario establecer las siguientes prioridades:
Luego de atender estas necesidades básicas, hay que adoptar medidas para:
- Abastecimiento de agua potable.
- Disposición de excretas.
- Manejo de residuos sólidos.
- Instalación de albergues saludables.
- Control de alimentos.
- Prácticas de higiene personal.
- Control de seres vivos que pueden transmitir o propagar una enfermedad (vectores).
Por lo general, las actividades de salud ambiental se orientan a la atención de la población damnificada, pero las experiencias demuestran que los establecimientos de salud y los hospitales de campaña, principalmente en los países del tercer mundo, se convierten en factores de riesgo por la elevada demanda de servicios y volumen de residuos acumulados durante la atención médica. Esto exige implementar acciones específicas para servicios de salud, de acuerdo con la complejidad de los servicios y del ambiente.
Manejo del agua
El agua es el elemento vital para la población afectada, especialmente para los niños y ancianos, por lo que es indispensable disponer de un abastecimiento permanente, en cantidad suficiente y de fácil acceso, con acciones de control y vigilancia de su calidad.
Las medidas de racionamiento dependerán de las necesidades de las personas y se deberá vigilar su consumo y conservación.
Apenas aumente el abastecimiento de agua, deben levantarse las restricciones porque existe una correlación entre el consumo de agua (cantidad), con la limpieza (calidad), y entre la limpieza, con la incidencia de enfermedades.
Aún si no se hubiera logrado tratar la fuente de agua, es imprescindible para la salud pública proporcionar l a s c a n t i d a d e s m í n i m as
necesarias.
Otra alternativa es buscar nuevas fuentes de agua para uso público, como pozos profundos y plantas privadas de tratamiento de agua pertenecientes a plantas de leche, alimentos, bebidas y otros. La cloración y el uso envases apropiados permiten aprovechar estas fuentes de suministro.Es importante identificar los lugares en los cuales existe contaminación del agua, especialmente los reservorios temporales y los envases de uso doméstico, pudiendo evitarse su consumo mediante el uso de desinfectantes y la ubicación de nuevas fuentes.
Protección de alimentos
Luego de un desastre, es necesario evitar la contaminación de los alimentos y el consumo inadecuado de los mismos a fin de disminuir la ocurrencia de brotes infecciosos entre los refugiados y los trabajadores de socorro. Se tiene que considerar también la posibilidad de enfermedades transmitidas por el agua.
Los daños causados en los centros de almacenamiento de alimentos, de refrigeración, de venta y otros, pueden favorecer la contaminación y deterioro debido a la suciedad y gérmenes patógenos. Por lo anterior, las medidas de salud ambiental deben promocionar acciones preventivas para controlar la distribución y preparación segura de alimentos a través de la información, educación y comunicación sanitaria en los comedores comunitarios.
Lucha contra vectores
Las condiciones que se presentaninmediatamente después de un desastrefavorecen el incremento de insectos yroedores. La causa puede ser la desorganización de los servicios sanitarios, como la recolección y disposición de basuras. La aglomeración de personas en refugios temporales aumenta el riesgo de enfermedades transmisibles por insectos y roedores.
Las inundaciones crean condiciones antihigiénicas y contribuyen a la formación de criaderos que permanecen activos por buen tiempo, por lo que es necesario adoptar medidas sencillas que eliminen esos espacios, como la inspección, el drenaje y el relleno de las fuentes.
En las áreas rurales, las medidas preventivas deben modificar el ambiente rápidamente para reducir el riesgo de focos epidémicos, que suelen ser mayores en esos espacios geográficos.
Control de vectores:
Para localizar criaderos de moscas y vectores deben inspeccionarse los sitios de disposición de basuras, corrales, albergues de animales y lugares donde puedan acumularse desechos de mataderos o sustancias orgánicas en descomposición; es importante identificar los charcos de agua.
El clima y la estación son factores que incidenen la descomposición y en la proliferación de vectores; el procedimiento más eficaz de lucha contra las moscas es la práctica de un adecuado almacenamiento, recolección y disposición higiénica de desechos orgánicos. Si no es posible el relleno sanitario, ni la incineración, deben arrojarse los desechos en lugares adecuados, situados en lugares lejanos a cualquier zona poblada.
Control de roedores:
La proliferación de roedores se previene al extender e intensificar la recolección y eliminación de basuras en dos kilómetros a la redonda de la zona poblada. La finalidad es privar de víveres a las ratas mediante la aplicación de procedimientos adecuados de almacenamiento y eliminación higiénica de alimentos.
Cuando es inminente el peligro de una epidemia transmitida por roedores, se deben emprender acciones de emergencia para conocer los tipos y densidad de población de roedores.
Tomado del Boletín "Control de riesgos" por Seguros Mapfre